Éste de al lado es de los que con nuestro querido líder Zapatones ha perdido la sonrisa... más bien, parece, ¿no...?

Pues sí, me he dado a la bebida, y todo por la rabia que me da la feroz campaña de acoso contra el hombre que ha traído por fín una sonrisa a los labios de tanta gente triste que hay (o había) en nuestra querida República Popular.

En fín, que después de probar diversas marcas, me he decidido por ésta de la foto, así cada vez que echo un trago recuerdo a nuestro amado líder y luego duermo la cogorza con una sonrisa de aquí a La Habana... ¡Hip!

¡Ya semos espaciales!

El otro día, según iba a comprar una lata de espárragos al Día de la esquina, recogí un periódico atrasado que sobresalía de una papelera, con el fín de usarlo luego para empapelar el salón de mi pequeño piso. La sorpresa que me llevé fue mayúscula.

Y es que leí la noticia que reproduzco en la imagen de aquí al lado. ¿Os podéis imaginar? ¡Hemos ganados a los imperialistas, ya tenemos a un compatriota en otro planeta! Lo que no entiendo es porqué semejante campanada no apareció en los demás medios, parece como si un boicot se cerniese sobre todo lo que publica el "Pravda en español", cómo se ve lo lejos que llegan los tentáculos del búnker...

Vacaciones en la costa

Asistiendo a un cursillo sobre la Alianza de Civilizaciones patrocinado por el Ministerio de Cultura en la Casa del Pueblo de Rentería, fueron unos días inolvidables de amistad, tolerancia y convivencia (las capuchas eran para protegernos del relente). Creo que van a sacar un sello conmemorativo...

¿Porqué lo llaman sexo cuando quieren decir ensalada de la huerta?

En las Navidades del 27 le regalé a un pobre uno como éste. Al poco me puso una denuncia por no mencionarle los vicios ocultos, en concreto un ruidillo que hacía el cigüeñal. Total, tuve que indemnizarle y hasta pagar costas... me arruiné. Ésa fue la tercera de las cosas que acabaron con mi abuelo.

¡Qué lejos está Marte, leñe...!

¿Qué me decís de mi terrenito? Está en la Alcarria, a pocas leguas de Martorell, en él invertí los ahorros de mi vida. Puede parecer como un secarral sin valor, pero yo le tengo ley, y algún día le plantaré frutales, e igual le monto una plazuela de toros para disfrutarla con mi futura señora...

Donde pongo el ojo pongo el objetivo

Con una panda de fulan@s de múltiples nacionalidades que conocí durante un curso de íngles en Dúblin, antes de la guerra en la que mataron a mi abuelo. Por desgracia yo estoy detrás de la cámara, sorry... Ojalá ningun@ vea la foto y lo mal que los saqué, porque me podrían correr a gorrazos...

Caminito de la obra

Sí, hombre, esta foto... Junto con el pelo me la tomaron el año pasado en Marienbad, yo estoy de espaldas con la rubia según se va al fondo a la derecha, muchacho, ante la duda escoge siempre la derecha, extraño consejo que me dio el que hubiese podido ser mi viejo amigo de haberle conocido, Tip...